El sexto mes de embarazo

Mira lo que pasa contigo y con tu bebé en el sexto mes de embarazo.

El cerebro de tu bebé se desarrolla a buen ritmo: a medida que crece la corteza cerebral, empiezan a establecerse los circuitos neuronales. De hecho, tu bebé ya percibe las señales procedentes de sus órganos sensoriales (gusto, olfato, etc.) y pronto tendrá la capacidad de memorizarlas, ¡e incluso de responder!

Tu bebé seguirá moviéndose mucho en tu vientre. Si acaricias tu vientre, puede que responda y busque tu mano. Son «momentos mágicos». También empezará a responder a los distintos sonidos que le rodean, sobre todo a los que proceden del exterior: la música, tu voz y también la de su papá. Tu bebé también es muy sensible a los sonidos y ruidos agresivos: por eso es importante un entorno tranquilo.

En esta etapa del desarrollo, el sistema nervioso del bebé aún está inmaduro. Procura evitar la sobreestimulación. Adopta un enfoque tranquilo y suave. Puedes hablarle con calma, explicarle las tareas del día, compartir tus sentimientos, ponerle música relajante, abrazarlo...

Su cuerpo se parece cada vez más al de un bebé. Empieza a estar más gordito a medida que la grasa se acumula bajo su piel para tener reservas para el parto. Su piel está completamente cubierta por una capa protectora de grasa.

Hábitos alimenticios en el sexto mes de embarazo

Ahora es más importante que nunca que comas un poco de todo para que tu bebé descubra los diferentes sabores. Su aprendizaje de los sabores y olores comienza en este momento. Las moléculas aromáticas de los alimentos que ingieres llegan a tu bebé a través del líquido amniótico: aprovecha para compartir con el los placeres de la comida, dentro de unos límites razonables y con moderación, por supuesto.

Tu vientre sigue creciendo y es posible que empieces a tener problemas para conciliar el sueño o a sufrir insomnio. Para evitar estas situaciones, procura no comer demasiados alimentos ricos en grasas por la noche.

Cómo evitar la acidez estomacal en el sexto mes de embarazo

Tu bebé ocupa cada vez más espacio en tu vientre. El resultado es que hace presión sobre otros órganos, especialmente el estómago, provocando reflujo gástrico hacia el esófago. Recuerda comer despacio, tomándote más tiempo para masticar. Evita las comidas picantes si tienes acidez de estómago. Es preferible hacer comidas ligeras y tomar uno o dos bocadillos más al día. Bebe líquidos con regularidad, preferiblemente fuera de las comidas, pero evita las bebidas heladas o con gas. Si la acidez no desaparece, consulta a tu médico. Nunca tomes medicamentos sin consultarlo antes con tu médico.

Hacia el final del sexto mes de embarazo, tu bebé tendrá el aspecto de un recién nacido: empezará a estar más gordito y se le formarán el pelo y las uñas.

Por lo que a ti respecta, ahora estás en la recta final: los tres últimos meses antes de la llegada de tu bebé. De hecho, las clases de preparación al parto empezarán el mes que viene.