
¿Cómo se desarrolla mi bebé en el séptimo mes de embarazo?
Tu bebé se está preparando para respirar en el exterior. Sus movimientos respiratorios adoptan un ritmo más regular. La estructura de su sistema respiratorio ya está completa, aunque todavía inmadura.
La temperatura interna de tu bebé se regula por sí misma, lo que le permite adaptarse a las temperaturas exteriores en cuanto abandone el vientre.
Su cuerpo sigue redondeándose gracias a su capa de grasa subcutánea y su piel está menos arrugada. Cada vez ocupa más espacio y puede moverse mucho menos. Se pasa el tiempo chupándose el dedo y experimentando con sus sentidos del gusto y olfato.
Sus ojos están ahora abiertos, con grandes pestañas. Pronto será capaz de ver los cambios de luz a través de la pared de tu abdomen.
Cada vez es más sensible a los estímulos sonoros externos, especialmente a tu voz y a la de su papá y a algunas músicas y melodías. Incluso es capaz de responder: ¡moviéndose y con un ritmo cardíaco acelerado!
Mis buenos hábitos alimenticios en el séptimo mes de embarazo.
Beber mucho líquido es importante para el volumen de tu sangre: ahora tienes aproximadamente 1,5 litros más para garantizar un buen flujo de sangre hacia la placenta. Los análisis de sangre, que miden la concentración de glóbulos rojos en la sangre, pueden detectar una «anemia por dilución».
No te preocupes, esto es perfectamente normal durante el embarazo, ya que el aumento del plasma en la sangre es más rápido que el de los glóbulos rojos. En este caso, tu médico también intentará evaluar si hay una anemia real detrás de esta anemia aparente.
Hacia el final del embarazo, la producción de glóbulos rojos aumenta para restablecer el equilibrio normal. En este momento se recomienda beber mucho líquido, pero también elegir alimentos ricos en hierro, como la carne roja, el hígado y otras vísceras. Si es necesario, tu médico te recetará un complemento alimenticio.
La pregunta del séptimo mes de embarazo: ¿nunca puedo comer pescado crudo durante el embarazo?
Efectivamente, las normas de higiene y las precauciones alimenticias deben respetarse al pie de la letra durante todo el embarazo. Debes tener paciencia y no comer queso elaborado con leche no pasteurizada, ni carne y pescado crudos o ahumados, ni marisco crudo. Para evitar cualquier riesgo con los alimentos, también es importante lavarse bien las manos antes de preparar o cocinar las comidas y antes de sentarse a la mesa, así como lavar la fruta y la verdura antes de consumirlas. Si vas a comer sobras, caliéntalas bien antes. Y no olvides limpiar el refrigerador con regularidad.
Mamá y bebé en la recta final. Tu bebé crece a pasos agigantados y doblará su peso al final del embarazo. Descansa mucho y sigue una dieta equilibrada. Tu bebé tiene mucho apetito.