
10 consejos para dormir bien
El estrés, los cambios hormonales y el crecimiento del estómago: todos estos factores pueden provocar insomnio, despertarse a mitad de la noche; tener sueños inquietantes y pesadillas durante la noche, provocan cansancio y somnolencia durante el día. Para resolver estos problemas, presta atención a lo que te dice tu cuerpo.
Durante el embarazo, el ritmo y la calidad del sueño cambian. El primer trimestre, debido al efecto de las hormonas, suele estar marcado por un gran cansancio, que hace que la futura mamá quiera seguir durmiendo durante el día.
En el segundo trimestre, las cosas tienden a mejorar. Sin embargo, el tercer trimestre está marcado por el insomnio y las noches inquietas. Afortunadamente, existen algunas soluciones sencillas para volver a dormir como un bebé:
- ¡Relájate! Los problemas de sueño suelen estar relacionados con la ansiedad, que aumenta a medida que se acerca el nacimiento de tu bebé. No dudes en comentarlo con tu profesional de la salud, ellos podrán tranquilizarte. Algunos cursos de preparación al parto pueden ayudarte a entender mejor tu embarazo y te enseñarán a escuchar a tu cuerpo.
- ¿Por qué no practicas alguna actividad física suave como el yoga? Los problemas de sueño suelen estar relacionados con la falta de actividad. También te ayudará a relajarte.
- A partir del tercer trimestre, debes dormir de lado, preferiblemente a la izquierda. Con un vientre grande y redondo, es la posición más cómoda, ya que no ejerce presión sobre la vena cava, que está a la derecha del útero.
- Come comidas ligeras y fáciles de digerir. Evita los alimentos ricos en grasas.
- Evita las bebidas estimulantes como el café y el té, especialmente después de las 4 o 5 de la tarde. En su lugar, opta por infusiones calmantes, como la manzanilla, o tal vez un poco de leche tibia.
- No empieces a ordenar antes de irte a la cama, ya que esto puede hacer que te sientas agitada. Dedícate a actividades tranquilas y relajantes, como un baño, un masaje, la lectura o un paseo por el jardín o al aire libre, si te hace bien. Encontrar tu actividad favorita es algo muy personal. Evita relajarte frente al televisor, ya que te dará sueño y afectará a tu digestión.
- Asegúrate de que tu dormitorio está ordenado y ventilado, ya que te ayudará a dormir mejor.
- Acostúmbrate a acostarte a la misma hora todos los días. Es esencial darle tiempo a tu cuerpo para recuperarse.
- Durante el día, si es posible, no dudes en hacer una pequeña siesta de unos 15 minutos. No te preocupes, no te impedirá dormir por la noche.
- Si estas soluciones no funcionan, consulta a tu médico, que podrá recetar un tranquilizante natural a base de plantas.