
Tengo 40 años y quiero ser mamá. ¿Es seguro?
Conocer los riesgos del embarazo después de los cuarenta te ayudará a tomar la mejor decisión.
La edad media para quedarse embarazada ha aumentado en los últimos años. Mientras que en 1975 ocurría entre los 20 y los 25 años, ahora ocurre entre los 28 y los 33 años. El número de madres mayores también ha aumentado considerablemente en México: en las dos últimas décadas, el número de mujeres que han sido madres después de los 40 años ha aumentado en torno al 49%.
Durante décadas, las mujeres de más de 40 años se resignaron a no tener hijos. Hoy, gracias a los avances médicos, las mujeres que quedan embarazadas después de los 35 pueden recibir mejor tratamiento y cuidados.
A los 40 años, es importante conocer, más que nunca, las condiciones físicas y biológicas de cada mujer, a la hora de tomar la decisión de quedarse embarazada.
Lo más importante es contar con un estricto control médico. Cada mujer es diferente y no hay ninguna regla que diga que no se puede quedar embarazada después de los 40. Una mujer es fértil hasta que llega a la menopausia y puede concebir desde su primera regla hasta la última.
En general, la menopausia llega entre los 45 y los 50 años, por lo que se estima que a partir de los 35 años el reloj biológico de la mujer se vuelve crítico en términos de fertilidad.
A partir de los 40, la tasa de cesáreas aumenta. El parto puede prolongarse más de lo normal, ya que el útero se contrae con menos facilidad, y hay más posibilidades de que el bebé nazca prematuramente.
El embarazo tardío plantea ciertos riesgos, tanto para la salud de la mujer como para la del bebé. Por eso es importante tomar ciertas precauciones:
1. Realice exámenes para conocer sus condiciones de salud antes de planificar. Los más comunes en este caso son:
- Ecografía abdominal.
- Pruebas para averiguar si eres propensa a la diabetes gestacional, la hipertensión arterial y los niveles altos de colesterol.
- Ecografía ginecológica transvaginal para determinar el estado del útero y los ovarios.
2. Tener la confianza de hablar con un médico especialista sobre todos tus miedos y dudas.
3. Mejora tus hábitos de vida con una rutina de alimentación, descanso y ejercicio para que tanto tu mente como tu cuerpo estén en un estado ideal para quedar embarazada y tener un bebé.
4. Elige un especialista en embarazos de alto riesgo que pueda estar a tu disposición en caso de complicaciones durante el embarazo, el parto o el posparto.
La decisión de ser madre siempre será maravillosa a cualquier edad. Sin embargo, si ahora tienes 40, es importante que cuentes con un estricto control médico. Y que sigas estrictamente todas las instrucciones que te dé el especialista que hayas elegido. No lo olvides: tu salud y la de tu futuro bebé son lo primero.