Guía completa sobre lactancia materna: todo lo que los padres deben saber

La leche materna es el mejor alimento que puedes ofrecerle a tu bebé durante los primeros seis meses de vida y complementarla con alimentos sólidos al menos hasta los dos años, según lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Conoce cómo se produce este valioso alimento y cómo darás a tu bebé el mejor comienzo de una vida sana.

Cambios en tus senos durante el embarazo

Desde que te enteras de que estás embarazada, tu cuerpo atraviesa muchos cambios. Entre la 5ª y 8ª semana del embarazo, puedes notar cuatro cambios en tus pechos:

• Aumento de tamaño: por el desarrollo de las glándulas productoras de leche.
• Areola y pezón más oscuro: para que el bebé pueda guiarse hacia tu pezón sin dificultad.
• Bultitos en la areola: llamados glándulas de Montgomery, secretan un aceite natural que recubre tu pezón, lo lubrica y protege.
• Más venitas: aumenta el flujo sanguíneo en esta zona por la formación de nuevos tejidos.

Producción y salida de la leche materna

La leche materna se produce en las glándulas mamarias, compuestas por alveolos que se agrupan en ramificaciones parecidas a racimos de uvas, y están unidos a conductos que ayudan a la salida de la leche por el pezón.

Las terminaciones nerviosas en la areola y pezón mandan una señal al cerebro para producir dos hormonas: prolactina y oxitocina. Estas hormonas se activan durante el tiempo que estés amamantando.

Tipos de leche materna

La leche materna se modifica a lo largo de la lactancia materna, dependiendo de las necesidades nutricionales del bebé. Se clasifica en:

• Calostro: primeros 5 días postparto.
• Leche de transición: 6º al 14º día postparto.
• Leche madura: 15º día postparto en adelante.

El calostro es considerado la primera leche, rica en factores inmunológicos, proteínas y vitamina A. Después de la primera semana, la cantidad de leche producida está regulada por la succión del bebé.

El cuidado de tus senos

Contrario a lo que se piensa, no es la lactancia lo que afecta directamente a tus pechos, sino el aumento de volumen durante el embarazo. Para cuidarlos, elige un sostén que mantenga los senos firmes, con una copa de buen soporte y tirantes anchos.

Además, hidrata tu piel con una crema especial para prevenir estrías y da masajes con movimientos circulares.

Alivia el dolor y las molestias al amamantar

Es normal que sientas los senos duros, hinchados y calientes al iniciar la lactancia. Los problemas más comunes pueden estar relacionados con el mal agarre del bebé. Aquí tienes algunos consejos para aliviar el dolor y las molestias:

• Dolor: masajea la zona durante 3 minutos o aplica compresas tibias.
• Grietas: aplica leche materna sobre las fisuras y deja secar.
• Mal agarre del bebé: asegúrate de que sus labios queden hacia afuera y su boca cubra la mayor parte de la areola.

Remedios prácticos para problemas de lactancia materna

Pezones adoloridos: Practica el posicionamiento piel con piel, experimenta con diferentes posiciones para amamantar y usa ropa de algodón sobre tus senos.

Acumulación de leche en el pecho: Alivia la presión amamantando o usando un extractor, toma duchas tibias y usa compresas frías entre sesiones de lactancia.

Hormigueo en los senos: Si el hormigueo solo dura unos segundos al comenzar a lactar, es una señal normal de la secreción de leche.

Dolor en los senos: Masajea suavemente, aplica compresas tibias o frías, y amamanta frecuentemente.

Expulsión súbita de leche: Ajusta la posición de lactancia y extrae un poco de leche antes de colocar a tu bebé en tu seno.

Perlas de leche

Las perlas de leche son pequeños puntos blancos en el pezón, provocados por la leche seca que queda debajo de la piel después de amamantar. Pueden ser causadas por lesiones en el pezón, posicionamiento incorrecto del bebé, poros bloqueados, conductos de leche obstruidos o ropa mal ajustada.

Remedios para perlas de leche

• Compresas tibias: suavizan la piel y ayudan a liberar las perlitas.
• Vinagre: disuelve el calcio y ayuda a eliminar las perlas de leche.
• Prevención de infecciones: utiliza un bálsamo especial para prevenir infecciones.

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